Arturo M. Fernández, Ignacio Trigueros y Alejandro Hernández Delgado
Las investigaciones que se presentan en este volumen iniciaron con la intención de abordar exclusivamente los aspectos de la reforma tributaria. Sin embargo, pronto surgieron dudas acerca del sentido que esto tendría por sí solo. ¿Se trataba acaso de una reforma con neutralidad recaudatoria? ¿Cuáles eran los requerimientos de las finanzas públicas a corto y largo plazo? De inmediato surgió el tema de la deuda pública no reconocida, producto de las obligaciones contingentes ocasionadas por el sistema de pensiones. Ésta alcanza una magnitud equivalente al doble de la reconocida. En el actual contexto de responsabilidad fiscal, debería saberse si las finanzas públicas serán sostenibles en el largo plazo. Julio Santaella aborda ese problema en el segundo capítulo y concluye que se requerirá de un aumento permanente en el superávit primario de por lo menos un punto porcentual del PIB. Del análisis surgió la necesidad de hacer un diagnóstico de los problemas del sistema de pensiones, IMSS, Infonavit e ISSSTE y apuntar una serie de propuestas para en primer lugar, para evitar que las contingencias sigan acumulándose y en segundo lugar, para otorgarles un régimen viable de largo plazo.
El presente artículo presenta una descripción y evaluación de los principales sistemas de pensiones en nuestro país: el sistema de los trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el de los trabajadores afiliados al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Se señalan los principales problemas de diseño en ambos sistemas y se presentan recomendaciones para adecuar su funcionamiento con el propósito de evitar un mayor endeudamiento fiscal, para fomentar el ahorro nacional, formalizar al mercado de trabajo y desarrollar el mercado de capitales.
La nueva realidad de México hace cada vez más urgente una profunda reforma de las relaciones intergubernamentales. El sistema fiscal vigente no corresponde a esta realidad, ni a las nuevas condiciones y muestra síntomas de caducidad. Por esta razón, la reforma necesaria debe tener una visión de largo plazo, debe también vincular de manera más responsable las potestades de ingreso fiscal y la responsabilidad de gasto de las entidades. El presente capítulo ofrece un diagnóstico del federalismo fiscal actual y hace propuestas para contribuir a la definición de la agenda de la reforma de las relaciones intergubernamentales en México.
En el presente capítulo se lleva a cabo un análisis de los principales impuestos del aparato fiscal federal de México. Se profundiza en la situación actual de cada uno de ellos, así como en los principales problemas que presentan. Adicionalmente se sugieren reformas y cambios que se pueden llevar a cabo con el objetivo de aumentar la recaudación y redistribuir equitativamente la carga fiscal en una base más amplia.
Este trabajo utiliza la metodología propuesta por Talvi y Végh [2000] para evaluar la viabilidad de la política fiscal de México en el periodo 2000-2025. Un análisis superficial de la postura fiscal en México muestra que no hay problemas evidentes de inviabilidad en el futuro cercano. Sin embargo, el reconocimiento de las obligaciones contingentes del sector público fácilmente traslada la política fiscal hacia una senda insostenible en el largo plazo. Por tal motivo, se recomienda un ajuste fiscal de entre 1% y 1.5% del PIB.
Este artículo analiza la experiencia reciente de América Latina con los objetivos de inflación en una etapa en la que la región ha progresado substancialmente hacia la erradicación de la alta inflación. El artículo evalúa la implementación y resultados de los objetivos de inflación en América Latina desde una perspectiva amplia. Éste comienza revisando los asuntos más relevantes para la elección de los regímenes de tipo de cambio y monetarios en América Latina durante las dos últimas décadas. Se hace un análisis más detallado con respecto al diseño de objetivos de inflación para Brasil, Chile, Colombia, México y Perú. El artículo concluye enfocándose en la dinámica del país de la región que tiene una mayor experiencia en la reducción inflacionaria a través de los objetivos de inflación (el caso de Chile), evaluando cómo los objetivos de inflación han afectado las expectativas inflacionarias y la efectividad de la política monetaria, utilizando una serie de estimaciones alternativas y simulaciones.
Este documento esboza las implicaciones de los objetivos de inflación para países emergentes y en transición, también analiza las ventajas y desventajas de esta estrategia de política monetaria. La discusión sugiere que aunque los objetivos de inflación no son una panacea y pueden no ser apropiados para algunas economías emergentes, son una estrategia de política monetaria altamente útil para algunos de éstos.
Se estudia el traspaso inflacionario (pass-through) del tipo de cambio nominal para México. Aunque en un contexto de largo plazo es clara la relación entre depreciación e inflación en México, el régimen de flotación ha cuestionado si el antiguo vínculo sigue vigente o ha cambiado. Como la relación entre precios y tipo de cambio lleva ipso facto a la Paridad del Poder de Compra, se verifica su aplicabilidad en México durante 1969-2000 usando técnicas de cointegración. El análisis que hace este trabajo para los índices de precios especiales al consumo publicados recientemente (precios subyacentes, subyacentes de servicios y subyacentes de mercancías), es novedoso. Después se aborda el cálculo del traspaso inflacionario del tipo de cambio y se postula una ecuación para la inflación de corto plazo como mecanismo de corrección de errores, que es estimada y simulada dinámicamente. En este ejercicio, se distingue la conducta reciente del traspaso en el periodo 1996-2000. Los resultados confirman que se ha presentado un menor traspaso inflacionario (en el corto y mediano plazo) del tipo de cambio durante 1996-2000 que en periodos anteriores.
En este trabajo se presenta un modelo econométrico para explicar el comportamiento de la inflación en México durante el período 1985-1998. Los hallazgos del documento formalizan, clarifican y cuantifican varias ideas sobre el tema mediante la utilización de métodos estadísticos apropiados. Se demuestra que los determinantes más importantes del nivel de precios doméstico, salarios y precios externos, tienen con aquél una única relación de equilibrio que se interpreta como una ecuación de precios de largo plazo, homogénea de grado uno. Posteriormente, se deriva un modelo para la dinámica de ajuste. A partir de dicho modelo, se muestran las respuestas de la tasa de inflación a través del tiempo frente a ajustes en los salarios, el tipo de cambio, los precios públicos y la desviación del producto de su nivel potencial.
En este artículo se analiza la información contenida en los agregados monetarios en México. El propósito es identificar si la información contenida en los agregados monetarios es útil para anticipar el comportamiento futuro de los precios y de la actividad económica. Los resultados muestran que la inflación es un determinante importante de la velocidad de circulación del dinero. Asimismo, se encuentra que las variaciones en la tasa de inflación en México durante las últimas dos décadas motivaron cambios en la velocidad de circulación del dinero y éstos a su vez afectaron la relación entre agregados monetarios, precios y actividad económica. En particular se encuentra que mientras la inflación y la velocidad fueron estables en México, los agregados monetarios anticiparon correctamente los movimientos en precios y en actividad económica. Sin embargo, cuando la inflación la velocidad dejaron de ser estables, el dinero perdió esa propiedad de indicador adelantado del nivel de precios y de la actividad económica.
El propósito de este trabajo es analizar la efectividad de la política monetaria para afectar la estructura de tasas de interés. En primer lugar, se presentan las variaciones en la estructura de tasas de interés en fechas posteriores a cambios en la postura de la política monetaria durante 1998, 1999 y los primeros cuatro meses de 2000. No obstante, debido a que las tasas de interés reaccionan ante diversos factores y acontecimientos, no se puede atribuir su comportamiento exclusivamente a las decisiones de política monetaria. Por ello, es necesario descomponer el efecto de un cambio en la política monetaria en dos componentes, uno de “reacción” y otro “activo”. Es decir, se pretende analizar si después de una restricción monetaria, el aumento en las tasas de interés se debe exclusivamente al movimiento en la variable de política monetaria (política monetaria “activa”), o si su comportamiento responde a eventos previamente descontados por el mercado (política monetaria de “reacción”). Utilizando la técnica econométrica de vectores autorregresivos se presenta evidencia que sustenta el hecho de que en los últimos años, la política monetaria en México ha tenido un componente “activo”.
En este documento se realiza un análisis empírico para medir el impacto que tiene la política monetaria del Banco de México, a través de la variación en su objetivo de saldos acumulados en las cuentas corrientes con la banca, sobre la estructura de tasas de interés. Nos concentramos en la tasa de interés de fondeo y en las tasas de interés de los CETES a 28,91, 182 y 364 días de las subastas primarias. Además del objetivo de saldos acumulados, los modelos de determinación de las tasas de interés que se analizan contienen el tipo de cambio, la tasa de interés de los bonos de EU, el diferencial de tasas del bono Brady de México e índices de las bolsas de valores de algunos países extranjeros. Para las tasas de interés de los CETES, además de estas variables se incluye la diferencia respectiva con la tasa de interés de fondeo, a fin de considerar la dinámica de ajuste de largo plazo de las tasas de interés, a través de modelos de corrección de error. Los resultados, en general, muestran que una reducción en el objetivo de los saldos acumulados a “corto” está asociada a un incremento estadísticamente significativo en las tasas de interés, efecto que tiende ser mayor en las tasas de más corto plazo. Sin embargo, el análisis indica que la magnitud de este efecto ha cambiado a lo largo del periodo de análisis, mostrando inestabilidad a partir de junio de 1998.
Este artículo presenta evidencia que apoya la hipótesis de que existe una estrecha relación entre las finanzas públicas y la inflación. En el mediano y largo plazos, la solvencia de las cuentas públicas es una condición necesaria para la estabilidad de precios. Además, en el corto plazo el comportamiento de los gastos e ingresos públicos y la fijación de los precios de los productos y servicios que provee el gobierno, generan un importante efecto sobre la inflación. Los resultados de este trabajo indican que el superávit primario inercial pronosticado para el futuro en México es suficientemente grande para garantizar la sustentabilidad de las cuentas públicas. Sin embargo, está sujeto a un alto grado de incertidumbre. Asimismo, se estima que los requerimientos fiscales futuros generados por pasivos implícitos hacen necesario un esfuerzo fiscal importante que asegure la solvencia del sector público. Por otro lado, de acuerdo con análisis econométricos, se encontró que la presión fiscal sobre la demanda agregada tiene efecto positivo y significativo sobre la inflación en México. Finalmente, se encontró que la variación de la presión fiscal es procíclica, lo que dificulta el proceso desinflacionario.
La presente nota estudia la evolución de los principales indicadores fiscales en trece economías que adoptaron esquemas monetarios de objetivos de inflación. La experiencia de los países que durante la década de los noventa adoptaron este esquema de política monetaria demuestra que para el éxito en el abatimiento y control de la inflación, la coordinación entre las autoridades fiscal y monetaria y el compromiso de ambas con los objetivos de inflación es un requisito importante. En general, los objetivos de abatimiento de la inflación y de estabilidad de precios sólo serán creíbles si la postura fiscal de corto y mediano plazo es sólida. Asimismo, el proceso de desinflación es menos costoso y más rápido cuando las autoridades monetarias y fiscales actúan en forma coordinada.
La instrumentación de la política monetaria, como la de cualquier política económica, puede describirse como un proceso continuo de interacción entre las autoridades y el público. En dicho proceso secuencial, las autoridades determinan y revisan sus políticas, así como sus instrumentos, mientras que el público se adapta y anticipa al comportamiento de la autoridad. De esta manera, los resultados de políticas pueden describirse como equilibrios endógenos que resultan del proceso de interacción entre los encargados de tomar las decisiones de política y los demás agentes económicos. El propósito de este trabajo es presentar algunas consideraciones teóricas sobre la forma en que los bancos centrales pueden mejorar su credibilidad, y por consiguiente facilitar el proceso de reducción de la inflación.
Durante los últimos cuarenta años, México ha experimentado tasas de inflación altas y variables, lo cual ha inhibido el crecimiento económico, principal condición para abatir la pobreza y la desigualdad que caracteriza a la economía mexicana. Este estudio analiza por qué la inflación tiene un impacto negativo sobre el crecimiento económico y se constituye como un elemento que agudiza el fenómeno de la pobreza y el de la desigualdad en la distribución del ingreso. En la parte empírica se presenta evidencia para la economía mexicana, encontrándose una estrecha relación negativa entre inflación crecimiento, aunque no se encuentra evidencia significativa de la relación entre inflación y desigualdad.
Este artículo analiza empíricamente el efecto de la inflación en la desigualdad económica, tanto a nivel internacional como para el caso de México. En particular, busca fundamentar la tesis de que altas tasas de inflación deterioran la distribución del ingreso y que ésta se vuelve más equitativa al llevar a cabo un proceso desinflacionario. Tomando una muestra de más de 100 países, se puede concluir que un aumento en la inflación de 5 puntos porcentuales implicaría, para un país como México, un deterioro en la equidad de 1 por ciento en el corto plazo y de hasta 5 por ciento en el largo plazo. Posteriormente, se desarrolla un análisis de crisis inflacionarias obteniendo que, durante el primer año de crisis, la desigualdad se deteriora en promedio 8 por ciento. A partir de ese nivel, cada año de crisis que pasa, la desigualdad se deteriora en más de 1 por ciento. Al desinflar, la distribución mejora en la medida en que se mantenga la estabilidad, en casi 1 por ciento anual. Utilizando datos de México se encuentra que un aumento de 5 puntos porcentuales en la inflación deterioraría la distribución en aproximadamente 2 por ciento. Manteniendo el ingreso medio de la población constante, dicho efecto sería equivalente a un aumento de 11.4 por ciento del ingreso per cápita del quintil más pobre de la población.
Este artículo documenta las características del ciclo económico en México durante los últimos sesenta años y analiza su relación con la estabilidad de las variables nominales. El análisis se realiza desde una perspectiva empírica y con un énfasis especial en el desempeño de largo plazo de la economía mexicana. De los años cuarenta a los años setenta de la economía mexicana experimentó un periodo de crecimiento económico sostenido y de estabilidad en las principales variables nominales. Por el contrario, a partir de los años ochenta se observa una tasa de crecimiento económico menor e inestabilidad en las variables nominales. La inestabilidad nominal no solamente está asociada con un menor crecimiento económico sino que, además, coincide con cambios importantes en las características del ciclo económico. Durante el periodo con estabilidad nominal, el ciclo económico en México es muy similar al de los países industrializados y la relación con el ciclo en Estados Unidos es positiva. Sin embargo, durante el periodo con inestabilidad nominal se encuentran algunas diferencias importantes con respecto a la evidencia de las economías industrializadas y la relación con el ciclo en Estados Unidos es más difícil de identificar. Asimismo, se encuentra que las características del ciclo económico en otros países latinoamericanos, que también han experimentado periodos de inestabilidad nominal, son similares a las observadas en México y, por consiguiente, son diferentes a las observadas en los países industrializados.
Este documento presenta una descripción de la evolución de la política monetaria en los últimos cincuenta años. En la mayor parte del periodo, la política monetaria estaba orientada a mantener el nivel de tipo de cambio como ancla nominal de la economía, ya fuera porque se mantenía un régimen de tipo de cambio fijo o un desliz predeterminado del tipo de cambio. Sin embargo, la presencia de finanzas públicas deficitarias y la ocurrencia de crisis de confianza llevaron a que la paridad se devaluara en repetidas ocasiones, lo cual dio lugar a una aceleración del crecimiento de los precios. Ello ocurrió aún en aquellas ocasiones en las que el déficit del sector público era limitado, como se observó en 1994. En el periodo más reciente se adoptó un régimen de tipo de cambio flexible, en el que el ancla nominal del sistema es el compromiso de la autoridad monetaria con el cumplimiento de los objetivos de inflación. Los mecanismos empleados por el banco central para controlar el crecimiento de los precios también han cambiado de acuerdo con la evolución de la economía. Se ha pasado del uso del encaje legal en un contexto de limitado desarrollo del sistema financiero a la utilización de operaciones de mercado abierto una vez que evolucionó el mercado de dinero. La conclusión más importante obtenida a partir del análisis de los distintos episodios es que en aquellos periodos en los que las finanzas públicas eran deficitarias o cuando ocurrieron crisis de balanza de pagos, la habilidad de la política monetaria para controlar la evolución de los precios fue limitada. Ello debido a la pérdida de credibilidad y al elevado costo social que implicaba adoptar una política que limitara por completo las presiones inflacionarias originadas por dichos fenómenos.
La teoría económica se ha basado históricamente en el hecho de que los agentes son racionales y que toman decisiones con base en la maximización de su bienestar, únicamente, sin embargo, se ha mostrado que esto no es del todo cierto cuando observamos las decisiones diarias de dichos agentes. Es por ello, que con el fin de seguir explicando la forma en que los agentes económicos toman decisiones, surgió el concepto de racionalidad limitada y la rama de la economía llamada economía del comportamiento para tratar de incorporar variaciones a los modelos tradicionales de manera que se refleje más fielmente este proceso.