¿LA ESPERANZA TODAVÍA TIENE UN FUTURO?

A partir de la ilusión en la creencia de un progreso infinito de la historia se presentan dos proposiciones contemporáneas para no naufragar en la desesperanza. La primera defiende la creación de un nuevo ser humano gracias a la tecnociencia. La segunda pretende deshacerse de toda esperanza para concentrarse en el presente único. Ambas se basan en una antropología del sujeto competente y amo de sí mismo, y rechazan una antropología de la receptividad y dependencia. Para abrigar una esperanza hay que crear la experiencia de situaciones aparentemente sin salida, en las que uno está tentado justamente a desesperar.

Autor: 
Bernard Schumacher
Número de revista: 
117
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