Ulises y el canto de las sirenas

Este es el canto que escuchaba Ulises al estar atado al mástil del barco durante su viaje de regreso al reino de haca. Por consejos de Circe había tapado las orejas de los marineros con cera y ordenado a su tripulación lo atasen al mástil en la travesía por el mar donde estaban las sirenas. Dio la orden de que no lo soltaran, por más que él lo pidiera, sino hasta que pasan el peligro; pues ya Circe les había advertido que cuanto hombre imprudente se acercase a escucharlas nunca volvería a ver a su esposa e hijos, pues terminaría en una pradera entre huesos y cuerpos de los hombres cuya piel se iba consumiendo. Como Ulises narra el canto de las Sirenas era adorable, y al escucharlo lo que más deseaba era quedarse a deleitarse, tanto que, contra la orden que había dado, quería lo liberaran.

Autor: 
Ana M. A guilar y Porfirio Sánchez
Número de revista: 
5
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