La Reforma Judicial en América Latina: Los Obstáculos por Enfrentar

Mientras América Latina continúa su proceso de reforma económica, la necesidad de un buen funcionamiento del poder judicial se hace cada vez más evidente. La democratización, una creciente urbanización y la adopción de reformas al mercado han creado demandas adicionales de los servicios de las cortes a lo largo de la región. Estos tres factores han incrementado la complejidad de la interacción social, haciendo aún más necesario el incrementar la capacidad de resolución controversias del poder judicial. Además, el cambio de la mayoría de las transacciones económicas hacia el dominio del mercado y lejos de la esfera administrativa pública ha creado un incremento sin precedentes en la demanda del sector privado de una mejor definición de derechos y obligaciones. El poder judicial es un elemento clave para el desarrollo económico. El sistema judicial incluye a todos los mecanismos necesarios para interpretar las leyes y reglamentos. El papel productivo del sector judicial dentro del sistema económico consiste en resolver controversias proporcionando la estructura sustantiva y de procedimientos para facilitar el intercambio de derechos hacia activos físicos e intangibles. Los poderes judiciales en la mayoría de los países latinoamericanos, sin embargo, sufren de crecientes rezagos, retrasos y corrupción, lo cual genera una completa desconfianza al sistema por parte del sector privado y del público en general. Más aún, el poder judicial puede afectar también el comportamiento de la inversión privada. La falta de acceso a un sistema judicial imparcial y eficiente genera mayor certidumbre y estorba la realización de transacciones benéficas. En la de un poder judicial imparcial y eficiente, la ocurrencia de transacciones mutuamente benéficas depende de la presencia de la reputación preexistente y de la repetición de transacciones entre las partes.

Autor: 
Edgardo Buscaglia Jr.
Número de revista: 
2
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