Consideraciones sobre la susceptibilidad de comunidades binacionales a cambios en su entorno económico: algunos comentarios acerca del Programa Bracero y el diseño de políticas públicas

Jorongotitlán  en los Altos de Jalisco es, durante diez meses del año, un pueblo de niños, viejos y cotorritas. Los otros dos meses, que coinciden con las fiestas, el pueblo entero se vuelca en el esfuerzo de sacar lo más alegre de sí para la llegada de los norteños. El párroco celebra misa tras misa por las almas en peligro de los hijos ausentes, Chuy (siniestro dueño de la cantina más establecida) ordena cervezas y refrescos en cantidades exorbitantes para aprovechar el auge en la demanda, la gente de todas las rancherías aledañas acude sin falta a las vespertinas serenatas, se organizan partidos de futbol entre los locales y los ya no tan locales… en fin, hasta la mismísima Virgen de Guadalupe pospone su festejo al día 12 de enero para acomodar las vacaciones de los hombres que regresan a su tierra tan querida.

Autor: 
Raúl Escalante
Número de revista: 
1
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